Mi vehículo no quiere prender: ¿Qué puedo hacer antes de acudir al mecánico?

vehículo no quiere prender

Es probable que en algún momento te hayas encontrado con la situación de que tu vehículo no quiere prender, lo que puede ser bastante frustrante y desesperante. Sin embargo antes de llamar a un mecánico, hay algunas cosas que puedes hacer para tratar de solucionar el problema por ti mismo.

Cuando el vehículo no quiere prender

Batería

Lo primero que debes hacer es asegurarte de que la batería de tu vehículo esté en buenas condiciones. Si la batería está descargada o no funciona correctamente, el vehículo no encenderá.

Para verificar la batería, puedes intentar encender las luces delanteras del vehículo. Si las luces no se encienden o se encienden con poca intensidad, es probable que la batería esté descargada o tenga algún problema. En este caso, puedes intentar cargar la batería con un cargador o pedir ayuda para arrancar el vehículo con cables de puente.

El sistema de arranque

Otro problema común por el que el vehículo no quiere prender  es el sistema de arranque. Si escuchas un sonido de clic o un ruido fuerte al intentar encender el vehículo, es posible que el sistema de arranque esté fallando.

En este caso, puedes intentar golpear suavemente el arrancador con un martillo o una herramienta similar para intentar liberar los engranajes que pueden estar atascados. Si esto no funciona, puede ser necesario reemplazar el sistema de arranque.

El combustible

Si el vehículo no quiere prender después de verificar la batería y el sistema de arranque, es posible que el problema sea el combustible. Verifica que tengas suficiente gasolina en el tanque. Si el tanque está vacío, llena el tanque y trata de encender el vehículo de nuevo. Si el tanque tiene suficiente combustible, es posible que el filtro de combustible esté obstruido. En este caso, deberás reemplazar el filtro de combustible o limpiarlo si es posible.

El sistema eléctrico

Quizás otro problema por el que el vehículo no quiere prender es el sistema eléctrico. Verifica que los cables de la batería estén conectados correctamente y que no haya ningún cable suelto o corroído. Si los cables están en mal estado, deberás reemplazarlos. También verifica los fusibles del vehículo para asegurarte de que no estén quemados o fundidos. Si encuentras un fusible quemado, reemplázalo por uno nuevo del mismo amperaje.

Cuando darnos por vencidos

Por último, si ninguna de estas soluciones funciona, es posible que el problema sea más complicado y requiera la atención de un mecánico profesional. En este caso, deberás llevar tu vehículo a un taller de reparación para que un mecánico capacitado lo inspeccione y determine la causa del problema.