El mundo se ubica en un medio de transformación verde como se ha ido apreciando en los últimos años, las ciudades están interviniendo como agentes de progreso. De hecho, ciertas de ellas están escogiendo por convertirse en ciudades de quince minutos, con centros urbanos donde todo lo que necesitas está a solo un cuarto de hora de su alcance.
La novedosa estrategia de los quince minutos es un paso para conseguir un medio sostenibilidad en las grandes ciudades.
Aunque los barrios logran definirse como los componentes críticos en la estructura espacial y funcional de las localidades, esos componentes básicos que arquitectos y teóricos han usado con el paso del tiempo para fundar su ciudad casi que perfectas, fue realizado por un urbanita Clarence Perry.
Un experto estadounidense se concentró en un nuevo avance ante lo que es el concepto del vecindario, para idear un desarrollo vanguardista para la localidad de Nueva York, donde sus barrios, compuestos por un extenso abanico de servicios, zonas verdes y redes diferenciadas de calles marchen en sí mismos como pequeñas localidades capaces de satisfacer aquellas necesidades de sus habitantes.
Aunque, lo que para los ingenieros fue toda una rebelión, verdaderamente no tuvo mucha recepción en aquellos tiempos debido a que exponen investigadores aportan al conocimiento dominante crear ciudades desde cero con indicios a modelos modernos que ofrezcan nuevas funciones urbanas.
La propuesta de vecindario fue novedosa; sin embargo, no tuvo mucha admisión
Aquella propuesta pronto pasó factura entre los ciudadanos de la ciudad y el daño ambiental circundante, en especial en tema de salud, que se describe tras la contaminación convertida en un componente más para sus vidas. Se considera que en los años 60, las primeras señales en contra de esta prueba de organización urbanística habían nacido.
Actualmente, si muchos absorbieron la necesidad de ese giro a los orígenes por vecindarios y barrios, aún faltaba ese significativo ingrediente reactivo que estimulase con virtud al cambio que nadie pudo recoger. Un ingrediente que actualmente no falta en ningún hogar urbanita y al que conocemos como cambio climático ha empañado esta gran idea.
Hasta la pandemia del coronavirus, ha sido uno de los resultados de este fenómeno internacional, motivando a muchos gobernantes actualmente comenzaban a cambiar la vida en los centros urbanos, como la alcaldesa de París, la cual pretendía abrazar nuevas condiciones de vecindarios y barrios como centro de vida en sí mismo, pero con combinaciones.
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